POR QUÉ “PARADERO DESCONOCIDO”- 1ª PARTE (Memorias de Andrea D´Odorico)

Hace años que leí por primera vez “Paradero desconocido”, el texto de Kressmann Taylor editado en EEUU en 1938. Ya en aquel entonces me sorprendió mucho, pero lo dejé pasar y no fue hasta el año pasado cuando decidí que tenía que hacerlo realidad, así que hablé con Laila Ripoll para llevarlo a escena. Con Laila ya había trabajado en el montaje “Paseo Romantico”, de la temporada 2009/2011 interpretada por José Coronado, Blanca Portillo, Israel Elejalde y Marcial Álvarez, con el que tuvimos muy buena acogida, así que confié en ella sin dudarlo.

Es cierto que pasó mucho tiempo hasta que tomé una resolución respecto a este texto, pero hay una razón: yo nací en el año 1942, en plena 2ª guerra mundial, Norte de Italia, cerca de Austria, cuando Mussolini llevaba en el poder desde 1922, muchos años antes de que Hitler dominara centro-europa, y al pensar en el texto me invadían recuerdos y sentimientos encontrados que no quería remover.

Por aquel entonces yo tenía dos o tres años y como es natural tengo pocos recuerdos de la guerra, el que más prevalece es el de un refugio bajo tierra que se situaba en un gran jardín arbolado detrás de las caballerizas de la casa, donde al bajar unos peldaños te encontrabas en una habitación tan sólo bordeada por un banco corrido. Allí era donde nos refugiábamos cuando sonaban las alarmas. Más tarde tendría tiempo de convivir con las consecuencias de esa guerra; la primera vez fue a la edad de doce o trece años. Yo solía estudiar por la tarde en casa de un compañero de clase cuyo padre era ingeniero de caminos, un ciudadano que, como más tarde pude comprender admiraba clarísimamente a Mussolini y a Hitler.